El Rito Francés

El Rito Francés también llamado Rito Moderno en otros países, es un sistema masónico nacido en el siglo XVIII, marcado fuertemente por los ideales de la Ilustración y que privilegia la racionalidad y el humanismo. Es el sucesor del rito de los origenes de masonería francesa. Se basa en una estructura simple de tres grados simbólicos y cuatro "Ordenes de Sabiduría" complementadas con un grado cuasi universitario (la quinta Orden).
Rito francés, también llamado Rito Moderno, es uno de los ritos masónicos más antiguos practicados en el mundo ya que se deriva directamente de los rituales de las primeras logias que se practicaban En Francia a principio a principios del siglo XVIII . Por lo tanto, está históricamente vinculado al origen mismo de la masonería en Francia y ha ejercido una influencia considerable en el desarrollo de las logias francesas. Destaca hoy por su sencillez, racionalidad y apego a la Ilustración.
Orígenes y desarrollo

El Rito Francés nació en el siglo XVIII, en un momento en que la masonería estaba despegando en Francia. En 1728, bajo la influencia de la Gran Logia de Inglaterra, se creó la primera Gran Logia de Francia y con ella se estableció rápidamente un sistema de grados masónicos. Estos grados, tres en su número (aprendiz, compañero, maestro), constituían el corazón del sistema amazónico, basado en los principios de fraternidad coma e Igualdad y progreso moral.
Sin embargo, a lo largo de las décadas, se añadieron grados superiores al Rito Francés, similares a otros ritos como el Rito Escocés Antiguo y Aceptado. En 1786, se emprendió una gran reorganización, bajo la égida del Gran Oriente de Francia y el impulso de Alexandre Roättiers de Montaleau, Para codificar y estructurar definitivamente lo que se convertiría en el Rito Francés, o Rito Moderno, entonces compuesto por siete grados (tres simbólicos y cuatro órdenes de sabiduría).
El Rito Francés se distingue por su enfoque racional y refinado. A diferencia del REAA, que da gran importancia al esoterismo y a las leyendas caballerescas, el Rito Francés está marcado por un espíritu de la Ilustración, abogando por la tolerancia, la libertad de conciencia y el uso de la razón. Su objetivo es ser universal y humanista, menos centrado en simbolismos complejos o alegorías místicas y más centrado en la ética coma la moralidad y el progreso social.
El Rito Francés y sus obediencias
El Gran Oriente de Francia es la obediencia histórica del Rito Francés. Desde el siglo XVIII sirve como escenario privilegiado para la práctica de este rito. Sin embargo, con la expansión de la masonería en Francia, el Rito Francés fue adoptado por varias otras obediencias, aunque sigue fuertemente asociado con el Gran Oriente.
Este rito sufrido varias reformas importantes, especialmente en el siglo XX, que tenía como objetivo modernizarlo, secularizarlo y adaptarlo a las necesidades contemporáneas de las logias. Existen varias versiones del Rito Francés, como el Rito Francés Tradicional o el Rito Francés Restaurado, cada una de estas variantes aporta matices a las prácticas y a la interpretación de los rituales. Entre estas variantes, también podemos mencionar el "Groussier", muy despojado, el Rito Francés Moderno, el Régulateur, el Rito Francés Filosófico, etc.
El Rito Francés es practicado hoy en día por varias obediencias francesas, en particular del Gran Oriente de Francia, que sigue siendo su principal bastión, así como la Grande Loge Nationale Francaise, la Grande Loge de l´Alliance Masonique Francaise, la Grande Loge Traditionnelle el Symbolique opéra para sus formas más tradicionales.
El Rito Francés, se aprecia por su claridad, su compromiso con los valores humanistas y su sencillez ritual. Atrae a masones de todo el mundo que buscan un enfoque masónico orientado a la reflexión filosófica y social, sin la complejidad esotérica que se puede encontrar en otros ritos.

